Todo

Todo

Ya no existen los rostros...
sinó el tuyo.

Me prestastes la libertad...
ahora fluyo.

Eres tierra, mis pasos...
crecen sobre tu piel.

Eres el fondo del vaso, te bebo...
estás hecha de miel.

No me importa el tiempo...
ni la gente, ni el lugar.

No me importa estar muerto, si así...
te puedo amar.

No hay comentarios: